Siento tener que haber puesto el tema del carnaval en dos partes, pero a veces me enrollo escribiendo y al final sale un tocho pesaísimo y la gente deja de leer los posts a la mitad...

Para hilar con el final del anterior y antes de meternos en materia "comparsística", comentaré una simple opinión, mezclada con un poco de casualidad y algo de curiosidad:

El Ayuntamiento de Cádiz prometió (er Kichi pa los amigos) que el Carnaval de Cádiz iba a ser independiente, que no iba a estar bajo los hilos de un Patronato ni del Ayuntamiento. Esto hizo que muchísima gente lo votara. No miento. Y es una muy buena idea, porque entre 2000 y 2015, el concurso ya era una auténtica mafia calabresa, que llegaba a chantajear de forma descarada hasta con el orden de las actuaciones. Así de fácil. Era una promesa bonita por parte del nuevo alcalde. La curiosidad se mecla con la casualidad de que, para despedirse bien, el jurado fue elegido hasta por el mismísimo alcalde, en 2017. Y los finalistas, así como los campeones de las modalidades, tenían un cierto color violáceo, con mensajes propios de un programa electoral muy reconocible y de caracter ultrasocialista o ultracomunista mejor dicho. Vera Luque y Bienvenido. Ahí se acabaron los hilos del Ayuntamiento.
Este año, el jurado lo componen gente "de la tierra" y "del concurso". Por ejemplo, Jesús Monje, antiguo componente de comparsas. Y que, creo, que están cerrando filas en cuanto a las agrupaciones y están haciendo filtros propios de los noventa, resucitando el tema de agrupaciones sevillanas, frente a las locales. Ahora bien, este tema tiene mucho donde cortar. Soy capaz hasta de hacer una tercera entrega, cuando termine de opinar de las comparsas.

Ahora sí, continuamos con las comparsas:
Para mí, la favorita es la de Martínez Ares, por su mensaje andalucista (que no nacionalista, ni socialista muchísimo menos) y por lo que ha significado siempre para mí este poeta gaditano en mi ideología sobre Andalucía y el amor a nuestra tierra. Cuando digo "favorita" me refiero a que es la que más me gusta. Se limita un poco al "monotema", pero el caso es que este tema sí me gusta. Y lo aborda con un nivel cultural fabuloso, refiriendo a Machado, Lorca, Alberti, con un tipo que llega a ser barroco, sobrecargado de elementos con un mensaje y un trasfondo maravilloso, siempre homenajeando a la tierra nuestra y a la condición social (el yugo, el manto, el antifaz, la corona... por dios, escuchen el popurrit donde se va despojando de las vestiduras). Me encanta. No ha habido un pasodoble con el que no haya terminado yo diciendo "ole!". En semifinales estuvieron soberbios, quizás el pasodoble del niño con cáncer es más propio de una noticia de Antena Tres, pero también es preciosa esa letra. En años anteriores, el autor iba in crescendo, es decir, empezaba flojito y el contenido de sus letras iban mejorando conforme iba avanzando el concurso. Pero este año, como dice en la presentación: "viene que muerde". Aún así, no la veo para ganar, hay que tener una cultura y un conocimiento del poemario andaluz y artístico, así como hacer un análisis tan profundo de la caracterización, que no creo que el Carnaval de Cádiz sea el mejor foro para hacerlo. No voy a adentrarme más en la crítica que puedo hacer sobre el público del Falla, el gaditano o los fánaticos actuales de las comparsas. Lo dejo ahí.
La que sí veo favorita para ganar y también la veo de un nivel estupendo desde el principio del concurso son "los pollitos". Sí, 'los Prisioneros' de Zubiela, Subiela... o como se diga. Sí es cierto, que la forma en la que se les desencajan los ojos (no, no es la pintura y el maquillaje del tipo), la tensión con las cuerdas que tienen de atrezzo y los tics desenfrenados que más de uno muestra sobre el escenario, hacen sospechar del tráfico de estupefacientes que tiene que haber una hora antes de la actuación de la comparsa en camerions... pero bueno, si el jurado tuviera que hacer controles antidoping para pasar a la final, el concurso acaba a las dos semanas... Por eso, mejor valorar las buenas letras (para mi gusto no del nivel de Aragón o Ares) del Chapa, con un pasodoble muy bonito, con final fuerte, de "golpetasso y pellizco" como se dice. Además de una presentación muy fuerte y un popurrit que no aburre, como muchos comparsistas que se van por las ramas, nunca mejor dicho, por aquello de los pajaritos.


Tino Tovar sigue a su bola, diciendo que se despide y tal, pero con una suavidad, una sensibilidad y un tono musical tan entrañable... es una comparsa hecha por una madre, por una mujer sensible, es súperfemenino. Me gusta, pero no trae nada nuevo para mí. Aún así, la veo en la final. La idea está chula, pero es otra fumadita de Tino, que lleva unos años superliao con los tipos que presenta.
Juan Carlos Aragón trae a los Panteras, disfrazados como Noches de Bohemia, con la música de los Millonarios. Y nada nuevo bajo el sol. Sigue siendo víctima de un complot judeomásonico contra su persona, el mundo contra él, el carnaval y la gente del carnaval contra él y nada más por eso tiene que ganar. Pues no sé. Me aburrió como una ostra en preliminares, me volvió a aburrir en Cuartos y en semifinales me llamó más la atención por dos pasodobles muy buenos a su madre y al rey Felipe. El primero levantó a todo el Falla -también normal porque cada vez tiene más berracos detrás que, traiga lo que traiga, van a bailarle el agua-, porque era un poema precioso, no lo niego. Y sentido, lo sé, porque el cariño que le tiene a su madre es enorme. Más que nada porque es la que ha tenido que soportar -y permitir- todo lo que ha hecho la criatura en su vida. Y ahí lo dejo, que no tengo dinero pa abogao. El del rey Felipe me recuerda mucho al de Los Inmortales, al de la Reina Leticia que si le daba la mano a Aznar, blablabla... seguimos cortitos de originalidad. Cuplets de "pedo-caca-culo-pis", atrás quedaron ya los chirigoteros que él tenía -aunque la modalidad de comparsas da penita en los cuplets- y un popurrit que se hace larguito de narices. Que no opinéis lo mismo que yo es buena señal, siempre os lo digo, tenéis la oportunidad de escribir más abajo como comentarios.
La comparsa de Kike Remolino, 'Los campaneros' me la ha pasado en podcast un compañero de trabajo esta misma mañana. No es mala, pero no la veo en el top five. Donde sí veo a la comparsa de Iván Romero, un grandísimo cuartetero que lo comparo, como dije en twitter, con el Bienvenido o el Tovar de finhales de los '90, "Los Musiquitas" o "El Cielo de Cádiz", y creo que en unos años van a pegar un pelotazo. Me gustaron muchísimo la otra noche de Cuartos y espero que en semifinales -es la última agrupación de esta fase- no defrauden. No sé si llegarían a la final.

Poco más puedo hablar de las comparsas, quizás mencionar a los "Juan sin miedo", que los veo bastante flojitos, la verdad. Pero con este jurado, quién sabe, lo mismo en comparsas deja pasar a la chirigota de Burgos, que ya es un clásico...

Y hasta aquí mi opinión este año del concurso de agrupaciones carnavalescas de Cádiz. Lo que escribo a continuación es más política "cultural", que cosillas del concurso. Podéis dejar de leer si no os interesa y dejar un comentario. Lo entendería perfectamente...

Todo lo que se ha hablado de los "sevillanos" este año, no es más que refrescar un poco aquél absurdo criterio que parecían tener los jurados de finales de los '90 con la chirigota de Carmona, la del Canijo, que por más buena que fuera, nunca conseguía llegar a la final. Eso pareció desterrarse, pero a medias, porque cuando el Canijo consiguió entrar -y ganar- una final, el grupo ya era de Cádiz, sólo el autor no lo era. Aún así, Alvarado consiguió colarse en una final y quedar tercero con aquellos "Esto es pa verlo". Eran muy buenos y parecía que esa absurda rivalidad "del peaje" quedaba muerta. Pero no estaba muerta, estaba de parranda, como Peret. Estaba escondida. Si nos metiéramos dentro del mundillo del Carnaval, comprobaríamos que el postureo ese de "da igual de donde vengan" es una mentira como una catedral (de Burgos mismo, ya que también agrupación de allí) soterrada por el Patronato y por petición de Teófila Martínez, que llegó a provocar que se puntuara negativo a aquella agrupación que hablara, SIMPLEMENTE HABLAR, de Jerez de la Frontera y/o de Sevilla. No me estoy metiendo la vacilada de inventarme nada, esto es cien por cien verídico. Cuando el resto de poblaciones vieron que habían abierto la barrera del peaje, otros pueblos y municipios de la propia provincia de Cádiz y del resto de Andalucía dijeron "esta es la nuestra" y pidieron también el mismo respeto, como es lógico. Cuando Kichi suelta el Patronato, recae en las manos de un pueblo puramente gaditano, muchos de ellos de los que no creo que hayan sobrepasado las Puertas de Tierra y eso, es como para un sevillano, darle el poder de la Semana Santa a uno que sólo sale en la Quinta Angustia y en el Calvario, porque ya la Puerta Osario le parece el extrarradio, y sea más clásico y más rancio que la confitería de la Campana.
Opinión totalmente personal y subjetiva (como casi todo lo que escribo aquí): cuando una fiesta pierde su seña de identidad y se convierte en una atracción turística, la gente del pueblo deja de tener interés por la fiesta. El turista, el que ve la fiesta desde fuera y como si fuera un "show", al final abandona esa fiesta, por lo que puede llegar a desaparecer o, por lo menos, a perder su esencia. ¿Qué quiero decir con esto? Pues que entiendo perfectamente, que llegados a este nivel en el que medio Falla sesea como sevillano o como oscense, que la mitad de las agrupaciones no valen un duro por el simple hecho de no tener el "ángel" y el desparpajo natural de Cádiz, que hace tanta falta en unas tablas del Falla, alguien tome medidas. Y no tiene derecho ningún sevillano a quejarse, cuando estamos deseando que se reduzca el cachondeo en nuestra propia tierra de la masificación turística que estamos sufriendo, no sólo en Semana Santa y Feria. La famosa frase "pero ustedes no dejáis entrar en las casetas", una de las mayores mentiras y tópicos "intra-andaluces", no es más que el escudo y el argumento tan recurrido para hacernos ver que, al fin y al cabo, es una fiesta local, por lo que tienen derecho a defenderla como consideren oportuno. Más allá de eso, como siempre he pensado, si nos nos dejan entrar, "po que les den". Pero, insisto, no tenemos derecho a ningunear el concurso ni a criticarlo porque hayan "cerrado filas" y hayan filtrado sólo a los que van a quedarse. Entiéndase "van a quedarse", como esos locales que no van a dejar esa tierra cuando acabe el show del COAC, cada vez más show, como dije en el primer artículo, con letras menos locales, más ambiguas y políticamente correctas para no ofender a nadie de más allá del barrio de la Laguna.
No sé si ha quedado clara mi postura. Siempre me ha jodido mucho esa opinión cerrada, cateta y oscura que tiene el gaditanismo más profundo sobre nuestra ciudad, pero he visto Carnaval -y oído- sin importarme mucho y sin hacerme sangre por las decisiones finales del jurado o las letras de cualquier mindundi con exceso de anticapitalidad; porque cuando han necesitado dos duros para sobrevivir como agrupación, se han tirado al suelo por las monedas que le tiraban desde la Caja San Fernando en la Plaza de San Francisco, la chatarrilla que les pagaban los salesianos cada verano y, ahora mas de moda, las discotecas más punteras de nuestra ciudad. Por eso no me agobia. Me limito a disfrutar, sin hooliganismo, ni fanatismo, tan de moda con algunas agrupaciones.

Pues me ha vuelto a quedar un post largo de cojones, perdón por la expresión, pero siempre me cabrea no controlarme cuando hablo de algunos temas.
Esperando ya la Final para disfrutarla, de uno u otro modo, con la costumbre del cartucho de pescaíto que me como con mi novia en casa, os deseo feliz Carnaval y, lo que más me gusta, próspera Cuaresma que entra.

¡Me encantaría que opinárais también vosotros en el apartado de comentarios!

No hay comentarios:

Publicar un comentario